Violeta Acuña. Proceso de investigación. |
Empecé el taller “Pensar en
Acción” el día 6 de noviembre de 2013 hasta fin de enero del 2014. Basado en un
proceso de investigación y desarrollo intercultural impartido por el Maestro
Wal Mayans, director de la Organización no Gubernamental ONG "Proyecto
Tierra sin Mal" con el apoyo del Programa de desarrollo cultural del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación "Madre Tierra".
La metodología del taller contenía,
antes del trabajo de investigación, el
“Training”, que consiste en una preparación de resistencia corporal, impulso y
precisión. (Incluyen ejercicios de corridas, pasajes de equilibrio, acrobacia,
ritmo, entrenamiento vocal y técnicas circenses con elementos como bandera,
cinta, palo) Estos dan pie para el desarrollo de la presencia escénica del
actor-danzador, y para la creación de partituras físicas apoyados de algún
trabajo de tipo artesanal autóctono paraguayo como referencia.
Sobre estas consignas se forman 4
grupos alrededor de 10 personas como máximo (En mi caso, 3). Desde este punto,
ya como miembro de un grupo, me llamo la atención el “Takuare’e” (Caña de Azúcar). Este nos ayudo a
recolectar imágenes y movimientos que nos servirían de inspiración para el
trabajo posterior de laboratorio y creación de lo que llamaría el Maestro
Eugenio Barba el “performance text”
(la dramaturgia física) para luego la dramaturgia de texto, fundado sobre nuestros
sueños escritos, con una recopilación y trabajo de estructuración a cargo del
dramaturgo paraguayo Gabriel Ojeda.
Definiendo la
palabra “artesano, na.”
(Del it. artigiano).
2. m. y f. Persona que ejercita un arte u oficio
meramente mecánico. U. modernamente para referirse a quien hace por su cuenta
objetos de uso doméstico imprimiéndoles un sello personal, a diferencia del
obrero fabril.
Porqué el Takuare’e.
La caña de azúcar o mas
popularmente conocido como “Takuare’e” por ser un producto de consumo en el que su proceso de extracción y labor que demanda
nace de una necesidad real sin
buscar la finalidad de “arte por el arte”.
El punto de partida de la investigación requería la observación del trabajo desde
su plantación, mantenimiento, el “carpir” el tallo hasta el producto final y
sus derivados (Azúcar, Mosto, Miel de Caña, Pan dulce) Todo este proceso es una
maquinaria humana (ahora en su
mayoría ya reemplazado por maquinas industriales). Esta situación nos llevo
hasta el interior del país en las ciudades como Guarambaré (Capital de la Caña
de Azucar) y la ciudad de Itá. La primera, ya casi un 90% industrializada, nos
obligo a seguir buscando y encontrando en la ciudad aledaña (Itá) una casa de
familia con producción artesanal aun en estos tiempos, denominada “El
Productor”
La labor comprende de un estilo
riguroso, mecánico; de corte y transporte en algunos casos manual, en
cantidades relativamente grandes que carga el cuerpo, soportando el clima
característico paraguayo: altas temperaturas, y heladas secas en invierno. El
campesino/artesano subsiste realizando la labor para su autoconsumo en fincas
privadas, o para otras empresas/ingenios azucareros.
Pero más allá del trabajo de
observación en dichas ciudades, gracias al acceso a internet pudimos encontrar
más acerca de la historia de dicha planta, el trabajo que conlleva y también
videos sobre el mismo.
Definiendo la palabra “Máquina”
1. f. Artificio para aprovechar, dirigir o regular la
acción de una fuerza.
2. f. Conjunto de aparatos combinados para recibir cierta
forma de energía y transformarla en otra más adecuada, o para producir un
efecto determinado.
El cable conector
del cuerpo-mente
Ya en el laboratorio con el
grupo, el proceso de “pasar al cuerpo toda la información”, obtenida por lo
visual y lo teórico, nos percatamos que por medio de la Intuición fuimos llegando a la creación de las partituras basadas
en la investigación. Y así como el trabajo humano dentro de este rubro actúa
como una máquina, de una misma forma, repetitiva, con una misma cantidad de
energía y como rutina, las propias maquinas creadas por el hombre
respectivamente, también tienen una forma determinada, una calidad de movimiento,
un funcionamiento especifico. Trascender de las acciones hechas por el hombre,
al mecanismo de la maquina misma (ser la caña de azúcar, cortarnos, rompernos
como el tallo, no solo representar el trapiche, sino ser una parte de tal,
encontrar la energía, la plasticidad y la fuerza de un hacha, ser el hacha,
etc.)
La Intuición como un cable conector, de lo exterior a lo interior y
viceversa, de lo percatado al cuerpo, una idea en acción; sin necesariamente haber
hecho algún trabajo de agricultura o contar con el conocimiento del oficio en
particular. Allí surge el agricultor/artesano original, nuestra forma y nuestra
mecánica, una variación única, personal e instintiva. Y una búsqueda que pierde
la individualidad al ser parte de un conjunto, un grupo. Un camino surgido de
la inspiración y la espontaneidad.
Violeta Acuña
Pensar en Acción impartido por Wal Mayans
ONG Proyecto
Intercultural Tierra Sin Mal
Noviembre 2013 a Enero
2014
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